miércoles, 29 de febrero de 2012

REFLEXION SOBRE LA LIBERTAD


La libertad es ser quien soy
y no lo que los demás esperan que yo sea.

Incluye mi libertad de decidir

dónde quiero estar en cada momento.

Libertad es pensar lo que pienso

y no necesariamente lo que debería sentir,
o lo que otros hubieran sentido,
o lo que esperan que yo sienta.

Libertad es correr los riesgos

que yo decida correr,
siempre y cuando esté dispuesto
a afrontar por mi mismo los costos de dicho riesgo.

Libertad es salir al mundo a buscar

lo que creo que necesito,
en lugar de vivir esperando
que otro me dé el permiso para conseguirlo.

Poco para agregar, que no esté dicho.

Tenemos el don y el derecho a la libertad.
Libertad de pensar, de sentir, de expresarnos
libertad de elegir.

De elegir lo que pensaré, lo que sentiré.

Si, podemos elegir lo que sentimos también.
A veces no podemos elegir lo que nos pasa, pero
podemos elegir qué hacemos con eso.

La sensación de libertad, como cualquier otra, es intransferible

pero te invito a que respires hondo. Todo el aire está para ti.
Mira el cielo. Enorme, imponente. Todo para ti...
Eres libre.

Aún si estás en la oficina, o haciendo algo que no te gusta,

estás ELIGIENDO, estás haciendo uso de tu libertad.

Piénsalo.

Se siente distinto cuando tomamos conciencia
de que todo lo que nos pasa
es el fruto de nuestras elecciones.

Los problemas que tienes hoy no pueden ser resueltos

si piensas de la misma manera que cuando los creaste

"Fallar es temporal, rendirse es permanente"

Autor: Desconocido 

sábado, 18 de febrero de 2012

CONCIENCIA DE UNIDAD

"¿Cuándo comprenderemos los humanos que no somos individuos separados,
sino que formamos parte del gran cuerpo de Dios del cual representamos una célula cada uno de nosotros? .Así pues, cuando nos portamos mal con nuestro prójimo pensando que es extraño y externo a nosotros, y que podemos maltratarlo impunemente, nos equivocamos. La verdad es que existe un vínculo entre todas las criaturas vivas, como existe un vínculo entre todas las células del cuerpo físico.
Cuando hacemos daño a los demás, aunque de momento no lo sintamos, también nos lo hacemos a nosotros mismos. De igual manera, cuando les hacemos el bien, es también a nosotros mismos a quien hacemos este bien. Sin duda todos habéis hecho la experiencia: si un ser al que amáis sufre o recibe golpes, es como si vosotros mismos recibierais esos golpes; y si le llega un acontecimiento agradable, os alegráis como si fuera a vosotros a quien esta felicidad hubiera llegado. ¿Por qué? Porque instintivamente, intuitivamente, habéis entrado en la conciencia de la unidad. Y esta conciencia de la unidad es el fundamento de la verdadera existencialidad.
La unidad del mundo consiste en su materialidad”. Esta frase sencilla expresa con exactitud la real existencia del Universo, como es la conexión universal de todos los fenómenos, sean sociales o naturales, del micro y macrocosmos.
Esta frase fue diseñada por la conciencia humana, que es parte de esa materialidad, lo que demuestra su capacidad para conocer el mundo y de transformarlo para un beneficio noble y común. Podría entenderse perfectamente que la Materia, a través de la conciencia humana, se conoce y se transforma a sí misma. La Materia en sus infinitos niveles de organización, conlleva en cada una de esas instancias distintos niveles de conciencia. La Conciencia es el principal atributo de la Materia que genera su auto desarrollo, movimiento y orden. Funciona en ella como su inteligencia. Se deduce entonces, que no hay materia sin conciencia, ni conciencia sin materia. Simplemente es un Ser Universal único, como somos cada uno de nosotros. En su vida y espiritualidad, nuestros pueblos originarios estaban alineados perfectamente con esta visión científica del mundo. La pachamama, es la aceptación familiar de la madre tierra. Estos pueblos siempre entendieron que los árboles, el río eran seres con conciencia propia. Hermano río, hermano árbol, hermana águila. Entendían y aplicaban la conciencia de unidad.


Neurológicamente, nos sintonizamos solamente con una parte de nuestra realidad corporal e ignoramos las grandiosas e innumerables comunicaciones que siempre vuelan, atrás y adelante, en el microscópico pero vital mundo celular.
En nuestros términos, los electrones son precognitivos, lo mismo que nuestra conciencia celular. La permanencia relativa de nuestro cuerpo en el tiempo depende del magnífico comportamiento del electrón, en la medida en que trabaja con probabilidades. La estabilidad de las células y su confianza en el entorno corporal depende de sus propiedades innatas de comunicación y decisión instantáneas, ya que cada célula esta en comunicación con todas las otras, y está unida a todas las otras a través de campos de conciencia en los cuales cada entidad participa, cualquiera que sea su grado.
A un nivel, las células obedecen a las normas del tiempo, pero en otros niveles, lo desafían. Todas estas comunicaciones forman parte de la parcela humana de la realidad y todas ellas existen bajo lo que llamamos conciencia normal. Los eventos no se construyen inicialmente sobre partículas físicas, ya que ellos son el resultado de una actividad psicológica.
En el inicio del universo, solo estábamos enterados de esa actividad psicológica, que aun no se había engrosado a sí misma para llegar a la forma. La forma estaba allí, pero no se había manifestado. En lugar de pequeñas partículas, teníamos pequeñas unidades de conciencia, construyéndose gradualmente a sí mismas en grandes unidades de conciencia.
Sin embargo, una pequeña unidad de conciencia no es “menos” que una unidad grande, ya que cada unidad de conciencia contiene dentro de sí misma la herencia innata de Todo Lo Que Existe.
Pensamos de la mente consciente como si fuera, solamente, un tipo de conciencia con una intención deliberada, con el conocimiento de sí misma, con capacidad lógica y con una apreciación del simbolismo. Esto nos parece cierto por nuestro rango particular de actividad y porque solo podemos escoger eventos que estén dentro de un espectro psicológico particular.
A los bloques que construyen la materia los llamamos Unidades de Conciencia. Ellos forman la materia física, tal como existe en nuestra comprensión y experiencia. Las Unidades de Conciencia también forman otras clases de materia que no percibimos.
Las Unidades de conciencia también pueden operar como “partículas” o como “ondas”. Cualquiera que sea la manera como operan, son conscientes de su propia existencia. Cuando las Unidades de Conciencia operan como partículas, construyen una continuidad en el tiempo. Toman las características de la particularidad. Se identifican a sí mismas estableciendo límites específicos.
Las unidades de conciencia toman ciertas formas cuando operan como partículas y experimentan su realidad desde “el centro de” esas formas. Se concentran o se enfocan en sus especificaciones únicas. Se convierten en algo individual.
Cuando las Unidades de Conciencia operan como ondas, sin embargo, no establecen límites alrededor de su propio conocimiento. Operando como ondas, las Unidades de Conciencia pueden estar, realmente, en más de un lugar al tiempo. Este material es un asunto más bien difícil de comprender. En su forma más pura, una Unidad de Conciencia puede estar en todos los lugares al mismo tiempo. Así que no tiene sentido decir que cuando opera como onda una Unidad de Conciencia es precognitiva y clarividente, puesto que tiene la capacidad de estar en todos los lugares y en todos los tiempos simultáneamente.
Las Unidades de Conciencia son los pilares de la materia física de nuestro cuerpo, de los árboles y las rocas, de los océanos y los continentes, y de la manifestación misma del espacio, tal como lo entendemos.
Las Unidades de Conciencia pueden operar como entidades separadas, como identidades; o pueden fluir conjuntamente como una fuerza, en una vasta y armoniosa ola de actividad. En realidad, las Unidades de Conciencia operan de ambas maneras todo el tiempo. Ninguna identidad, una vez “formada”, es jamás aniquilada, ya que su existencia forma parte indeleble de la “ola total de conciencia a la cual pertenece”.
Cada unidad “particularizada” va sobre el empuje continuo establecido por los campos de conciencia, a los que pertenecen tanto las ondas como las partículas. Cada una de estas unidades de conciencia contiene dentro de sí el conocimiento inherente a todas las otras partículas, ya que, en otros niveles, las Unidades de Conciencia están operando como ondas.
Básicamente, las Unidades de Conciencia se mueven más rápido que la luz, reduciendo su velocidad para formar la materia. Estas unidades pueden considerarse como entidades o como fuerzas y pueden operar como ambas. Metafísicamente, se pueden considerar como el punto en el que Todo Lo Que Existe actúa para formar nuestro mundo, el contacto inmediato de una infinita inspiración creativa, llegando al enfoque mental, a la metamorfosis de origen divino, que lleva el mundo físico a la existencia, partiendo de la realidad mayor del hecho divino.
Científicamente, también pueden considerarse las Unidades de Conciencia como los pilares de la materia. Éticamente, las Unidades de Conciencia representan espectaculares fundamentos del mundo para el desarrollo y logro de valores, ya que cada Unidad de Conciencia se relaciona con cada una de las otras, es una parte de las otras, y cada una participa en el “gestalt” de la experiencia mortal.

Recopilado de varias fuentes

viernes, 17 de febrero de 2012

LA CONCIENCIA DE UNIDAD, COMPRENSION DE LA REALIDAD


La conciencia de unidad según ken Wilber,  es la comprensión de la realidad sin demarcaciones, sin fronteras. Es el estado natural de la conciencia. Es una realidad diferente de las formas y de las ideas, ya que estos suponen límites. Como no hay demarcaciones, no hay muerte y nacimiento, no hay bien ni mal, no hay objeto y sujeto, porque se desvanece la identidad, o sea, la ilusoria separación entre lo que somos y no somos (demarcación primaria). No existe el yo separado, es una ilusión, si existe una identidad suprema, el Todo. Nuestro verdadero ser es idéntico a la Energía fundamental de la cual son manifestaciones todas las cosas del Universo. El descubrimiento del mundo real, de lo que carece de fronteras, es la conciencia de unidad, el eterno presente. Y esta experiencia se produciría ante el desplazamiento de la ilusoria demarcación primaria, la diferencia entre hombre y medio. Estos estados de iluminación se pueden producir mediante la búsqueda de esta demarcación y no destruyéndola, porque esta simplemente no existe.
Si observamos cuidadosamente la sensación del «yo interior» y del «mundo exterior», descubriremos que estas dos sensaciones son realmente uno y el mismo sentimiento. Nuestro problema consiste en que tenemos tres expresiones -«quien ve», «el acto de ver» y «lo visto»- para una única actividad, la experiencia de ver, tres factores donde en realidad no hay más que uno.
La conciencia de unidad es el eterno presente porque es intemporal. El tiempo es una ilusión producida por una demarcación simbólica que nos impide llegar a Dios, al Todo, a la conciencia de unidad. No existe ni el pasado ni el futuro, existe un eterno presente. Y esto es precisamente otra demarcación de la identidad: la distinción entre pasado y futuro, ya que limitan a la identidad haciéndola vivir en un presente pasajero.
Y las fronteras desaparecen cuando nos percibimos que los recuerdos y nuestras expectativas futuras son actividades presentes. Por eso no hay que destruir el tiempo, sino buscarlo, y cuando no lo hallemos nos daremos cuenta que es una ilusión. Por eso es que ken Wilber dice que el presente es un momento sin límites espaciales o temporales y por eso los místicos abrazan al tiempo en su totalidad. Entonces, la conciencia de la unidad es el ahora eterno. Uno no tiene experiencias presentes, uno es las experiencias presentes. No hay delante de uno ni detrás. Y uno no tiene donde quedarse, a no ser en el presente intemporal, en la eternidad.

jueves, 16 de febrero de 2012

TU ROSTRO MANIFIESTA POR TI


Se cuenta que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa.
El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subirlas se encontró con una puerta medio abierta, lentamente se adentró hacia el cuarto. Para su sorpresa se dio cuenta que dentro de ese cuarto había mil perritos más, observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos. El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los mil perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los mil perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando el perrito salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo:
¡Qué lugar tan agradable¡ ¡Voy a venir más seguido a visitarlo!

Tiempo después otro perrito callejero entró al mismo sitio y entró al mismo cuarto. Pero este perrito al ver a los otros mil perritos del cuarto, se sintió amenazado, ya que lo estaban mirando de una manera agresiva. Posteriormente empezó a gruñir, obviamente vio como los mil perritos le gruñían a él. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros mil perritos le ladraron también a él. Cuando este perrito salió del cuarto pensó:
¡Qué lugar tan horrible es este¡ ¡Nunca más volveré a entrar aquí!
En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: "La casa de los mil espejos."

Todos los rostros del mundo son espejos... Decide cuál rostro llevarás por dentro y ése será el que mostrarás. El reflejo interior trasmite tus gestos y acciones  que proyectas ante los demás.

"Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan, solo se sienten en el corazón."

-Autor desconocido

martes, 14 de febrero de 2012

EL AMOR COMIENZA, CUANDO EMPIEZAS A AMARTE


Sólo cuando estás bien contigo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.

Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.

Ninguna relación te dará la paz que tú no crees en tu interior.

Ninguna relación te brindará felicidad que tú no construyas.

Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle: No te necesito para ser feliz.

Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.

Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.

Pretender que otras personas nos hagan felices y llenen todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que solo trae frustraciones.

Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle al otro "Sin ti me la paso bien.", ese día estarás más preparado para vivir en pareja.


Desconozco su autor

LA MEZQUINDA DESCALIFICA AL GUERRERO



Si algo no debe ser jamás un guerrero espiritual es mezquino. La mezquindad descalifica al guerrero. Debe hallarle el gusto a la generosidad. Nada hace al guerrero tan apuesto como la generosidad. Pero su generosidad jamás es debilidad. Nunca se presta a manipulaciones, exigencias o reproches de los otros. Un guerrero basa su energía a la impecabilidad de su vida.

El guerrero espiritual alimenta ilusiones. Sabe que en el espacio eterno la mayoría de los eventos escapan a su control. Apunta hacia su mente y es su mente la que trata de cambiar. Emprende la revolución interior. Se vierte en alquimista de sus profundidades. Ante lo inevitable, no guerrea; ante lo que debe ser modificado y puede ser modificado, lo modifica. No cree en las palabras. Todo está dicho, pero nada está hecho. Cree en la actitud impecable y en los actos que se corresponden con ella. Mira la vida como un carnaval y no se deja confundir ni persuadir por sus disfraces. Toma la vida por asalto. Cierra los oídos a los elogios y a los insultos. Embellece su mente con emociones positivas. No hace de su mente un estercolero ni de su corazón un erial. Limpia su hogar interior y lo abre de par en par a los otros.

CUATRO LEYES DE VIDA...


La primera ley dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe él: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo..

La tercera ley dice: "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última ley dice: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

*********************************************************
"Si un día tienes que elegir entre el mundo y el amor, Recuerda: Si eliges el mundo quedarás sin amor,
pero si eliges el amor, con él conquistarás al mundo"


Albert Einstein

lunes, 13 de febrero de 2012

LA ELECCIÓN DE PODER ESCOGER EL MOMENTO


Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondía:

- Me va de maravilla, no podría estar mejor.


Era un gerente único porque tenía varias camareras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por la que las camareras seguían a Pepe era por su actitud. El era un motivador natural; si un empleado tenía un mal día,
Pepe estaba ahí para decirle al empleado 

como ver el lado positivo de la situación.

Realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunté:


- No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo ¿Cómo lo haces?


Pepe respondió:


- Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: Pepe, tienes dos opciones hoy, puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor; escojo estar de buen humor. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello; escojo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida; escojo señalarle el lado positivo de la vida.


- Si, claro, pero no es tan fácil -protesté.


- Si lo es, -dijo Pepe- todo en la vida se basa en elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges cómo reaccionas ante cada situación; tú eliges cómo afectará la gente tu estado de ánimo; tu eliges estar de buen humor o mal humor; en resumen, tú eliges cómo vivir la vida.


Reflexioné en lo que Pepe me dijo... Poco tiempo después deje la industria hotelera para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe, cuando tenía que hacer una elección en la vida, en vez de reaccionar contra ella.


Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante: dejó la puerta de atrás abierta y una mañana fue asaltado por tres ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano, temblando por el nerviosismo, resbaló de la combinación. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una clínica y después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Pepe fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo.


Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y cuando le pregunté cómo estaba, me respondió:


- Estoy de maravilla, no podría estar mejor.


Le pregunté qué pasó por su mente en el momento del asalto y contestó:


- Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones: podía elegir vivir o podía elegir morir; elegí vivir.


- ¿No sentiste miedo? -Le pregunté y Pepe continuó:


- Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien, pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté. Podía leer en sus ojos: es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar una decisión.


- ¿Qué hiciste? -pregunté.


- Bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando profundo grité: Si, a las balas. Mientras reían, les dije: estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto.


Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos la elección de vivir plenamente, la actitud, al final, lo es todo. Ahora tienes dos elecciones:


1. Eliminar este mensaje.

2. Enviarlo a quien aprecies.

Y recuerda, sólo se frustran aquellos que dejan de ver la parte positiva de sus resultados y de la vida.

DESCONOZCO SU AUTOR

CONSCIENCIA PERCEPTIVA


Hay un antídoto para la falta de sentido y establece que tu vida tiene un propósito. Tú determinas ese propósito en el nivel del alma y, entonces, ese propósito se desarrolla en la vida diaria como parte del plan divino. Mientras más profunda sea tu conexión con el plan, más poderoso será éste en tu vida. En última instancia, nada puede detenerlo.

Al escribir acerca del camino espiritual llegué a un punto en el cual sentí deseo de poder prescindir de terminología como alma, Dios y espíritu. Dado que sólo existe una realidad, no necesitamos un vocabulario separado y mundano para la existencia de todos los días y otro vocabulario especial para la existencia superior. O todo es espiritual o nada lo es. A los ojos de Dios, el hecho de caminar sobre las aguas so es más milagroso que la hemoglobina cuando se mezcla con el oxígeno dentro de un glóbulo rojo. Ninguno de los dos fenómenos es visible para nosotros pero ambos pertenecen al esquema infinito del desarrollo de la creación.

No obstante, tal parecería que una vida llena de propósito y significado debe estar más cerca de Dios que una vida invertida en la más caótica confusión. El dualismo se apega a nuestra mente de manera muy poderosa y no podemos evitar pensar en términos de alto y bajo, mejor o peor. Lo que resulta difícil comprender es que Dios, al no desear nada tampoco exige nada de nosotros. En términos espirituales, ninguna vida es más o menos valiosa que otra. El ladrón de hoy renacerá como el santo del mañana y viceversa. ¿Funciona ese plan en términos prácticos? Una característica central es el tema de la percepción.

Cuando eras un bebe, te percibías a ti mismo de manera muy limitada. Lo que no podías solucionar o comprender pasaba a ser responsabilidad de tu padre o de tu madre. Ellos te alimentaron hasta que pudiste hacerlo solo, te dieron un refugio hasta que pudiste dártelo a ti mismo, etc. A medida que te volviste más capaz, cambió tu sentido de dónde estabas parado en relación con el mundo. En otras palabras, cada paso hacia la autosuficiencia cambió tu percepción.

El plan divino es igual. Al principio, el poder personal es muy limitado. El ego asume que debe proveer y lo hace través de tomar lo que quiere y rechazar lo que no quiere. En este nivel, la percepción se limita al individuo y la amplitud de la visión es reducida. Lo que beneficie al “yo, mi, y mío” es todo lo que importa. Al ego no le interesa cómo se interconecta el ser con todo lo demás. Resulta irónico que es justo en este nivel, donde le damos a las fuerzas externas la autoridad de dictar los sucesos, que el ego se siente más poderoso.

A medida que la percepción se expande, sucede lo mismo con el potencial interno. Más allá del ego, un círculo más amplio, que incluye el “yo, mi, mío”, se expande en todas direcciones. En el plan divino, una persona puede expandirse sin límites al nivel del alma. Tú comienzas a ser testigo de lo increíble que es la organización de la creación, con perfecto cuidado e inteligencia infinita. Dado que Dios tiene inteligencia infinita, mientas más se expande tu percepción, más cerca te encontrarás de Dios. Ni siquiera existe la necesidad de buscar sino sólo de contemplar.

Al final, todo ya es Dios; así que sólo es cuestión de percibir a una profundidad cada vez mayor hasta que Dios te sea revelado. Tú adquieres una visión que está sintonizada con los aspectos más finos de la belleza y la verdad. Una de las grandes bendiciones de la existencia es que todo el mundo nace con un deseo por ver más. Ésa en la razón por la cual los sabios de la India creían que incluso el hecho de pensar en Dios es señal de que es seguro que aparezca algún día. Resulta que la expansión de la conciencia es el plan divino. No existe otro. En tanto que tu conciencia continúe en su proceso de crecimiento, tú adquieres cada vez más certeza de que también formas parte del plan divino. Nada más se te exige ni se te ha exigido nunca.

Deepak Chopra